Adduci, Lorena
La posición del sol marca el comienzo de la tarde y el calor que se apoderó de todo el día comienza a descender un poco en barrio Cabildo y como cada vez que inicia la primavera, esa hermosa época del año en que las plantas florecen y los días se hacen más largos, las personas sienten la necesidad de comenzar con el ejercicio que les permita llegar en buena forma al verano. Y los vecinos del barrio no son la excepción, por eso se trasladan a través de una callecita que une la Ruta Provincial 5, la misma que llega hasta Alta Gracia, con la barriada. Un pasaje de tierra que debía estar en condiciones de recibir o de ser testigo del paso de los vecinos devenidos en deportistas.
Pero ese callejón, que permite empalmar dos sectores de la ciudad y sirve de paso para las personas que buscan ese camino como un símbolo del comienzo de vida saludable, se convirtió, con el tiempo, en la antítesis de la salud. Los habitantes del lugar, tentados por la falta de control y por la escasa luz durante las horas nocturnas, convirtieron el
lugar en un basurero a cielo abierto en el que depositan residuos de todo tipo y donde la calle quedó cubierta de altas hierbas que se apoderaron de ese ecosistema. Es una constante en ese espacio el mal olor, que se hace presente por animales muertos que sus dueños deciden descartar en bolsas negras librándose así del problema o por las aguas servidas que afloran de un sistema de desagüe de un barrio reducido, de no más de diez manzanas, que ocupo una porción pequeña de tierra que se encontraba a la vera de la ruta.
Abriéndose paso por una vía muy reducida, escondida entre las altas hierbas, los desechos y los residuos cloacales aparecen personas ataviadas con ropa deportiva y portando botellas de agua que son utilizadas para hacer más llevadero el camino que van a recorrer. La idea es cruzar el callejón contaminado, procurando respirar lo menos posible, hasta llegar al costado de la ruta donde los espera la ciclo vía que los guiará hasta llegar al lugar que los habitantes de la zona conocen como Mocona, un negocio proveedor de maderas, donde están dispuestas una serie de aparatos para hacer ejercicio al aire libre.
Contraste
Es fuerte comparar las dos situaciones, vecinos que buscan una forma de vida saludable a través del ejercicio contra habitantes que se encargan de contaminar el lugar. Se hace difícil pensar en salud cuando se está rodeado de un paisaje lleno de bolsas, ruedas, animales muertos, muebles que ya no son útiles y muchísimos otros residuos.
Es contraponer la idea de salir a tomar aire puro con la realidad del olor a contaminación del espacio. Este ambiente es el resultado de ese hombre discordante que un día se alegra por contar con espacios que le permitan vivir de una manera digna y armoniosa con su ambiente y al siguiente se encarga de generar tanta basura capaz de convertir ese sitio en un foco de contaminación.
コメント