Redacción Lengua Verde
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La crisis climática es un problema al que se enfrenta la sociedad mundial y que, según un informe de la ONU existe un límite de tiempo para realizar acciones que eviten un cambio climático con consecuencias devastadoras para la Tierra. El principal problema radica en que muchos de los líderes mundiales miran hacia un costado y no toman el tema como prioritario haciendo oído sordo al reclamo. El Estado argentino por su parte tampoco hace eco de este problema e implementa pocas políticas de protección del ambiente.
Este lunes 23 de septiembre se reunieron en la sede de la ONU jóvenes activistas, empresarios e innovadores de todo el mundo, con el fin de trabajar sobre planes concretos para mejorar las contribuciones para 2020, afirma un comunicado de la ONU. La Cumbre siguió la directriz planteada por el Secretario general de la ONU António Guterres, de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero un 45 % en los próximos diez años y a cero para 2050.
El reclamo más fuerte a los líderes mundiales fue realizado por la juventud representada, entre otros, por la activista sueca Greta Thunber. La joven presentó un documento donde se acusa a diferentes países, entre ellos Argentina, de violación de los derechos de los niños debido a la incapacidad de los Estados para afrontar crisis climáticas. Ella se expresó en contra del accionar de los dirigentes mundiales que no dan importancia a esta situación, preguntándose: "Cómo se atreven a mirar para otro lado, a venir aquí a decir que están haciendo suficiente. Dicen que nos escuchan, que entienden la urgencia, pero si realmente entendieran la situación no estarían sin hacer nada".
En ese documento se indica que Argentina se ubica en el puesto 29, entre los 50 principales emisores históricos desde 1850, según las emisiones de combustibles fósiles y también se acusa al país por faltar a su compromiso asumido en el marco del Acuerdo de París, donde se estableció como objetivo reducir las emisiones de gases a 422 millones de toneladas para 2030.
Es claro que los funcionarios argentinos no dan prioridad a los temas ambientales y desoyen el reclamo de la sociedad en relación a esta problemática. Y sería importante que ellos, que son los que movilizan los hilos del país, se tomen un tiempo para pensar en el reclamo de las nuevas generaciones, que serán las principales damnificadas por esta situación, como se planteó en la Cumbre climática 2019. ¿Será factible que, tras escuchar a jóvenes decir que les están haciendo perder su niñez por no tomar decisiones en función de frenar este desastre ambiental, los dirigentes del gobierno argentino se sensibilicen de tal manera que den prioridad a las políticas medioambientales?