Alcantaro Saldaño, Dolores Milagros.
Cuando me vi ante la incertidumbre de elegir una carrera, sólo tenía claro que me gustaba leer y escribir. Pensé en literatura, pero sentía que algo le faltaba, hasta que un día escuché por primera vez Comunicación Social. Leí las materias que tenía y la diversidad de disciplinas que abarcaba me fascinó. Así fue como un día de diciembre muy caluroso me inscribí en la entonces Escuela de Ciencias de la Información. Aunque por entonces sabía lo que me gustaba, no siempre lo tuve claro.
Me gusta leer desde que tengo memoria. Recuerdo que el primer libro que me regaló mi papá fue una colección de cuentos. Era un volumen enorme, de tapas duras y con unas ilustraciones que me fascinaban, y por momentos me aterraba también.
Desde ese primer libro, llegaron muchos más: clásicos, de terror, juveniles y de época. La verdad es que rara vez me negaba a leer. A pesar de que los libros me acompañaron gran parte de mi vida, cuando pensaba en el futuro nunca se me venía a la mente algo relacionado con eso. Respecto a escribir, siempre lo considere algo más personal; escribía solo para mí y no me gustaba la idea de compartirlo con los demás.
Cuando tenía 17 años, de casualidad vi “Diamante de Sangre”, una película donde una periodista conoce a un traficante de diamantes ilegales. Tengo que admitir que la empecé a ver por “DiCaprio”, pero lo que me terminó atrapando fue el trabajo de investigación que la periodista hacía en Africa. Desde ese día, la idea de escribir para contar las injusticias y así mejorar el mundo, empezó a darme vueltas, aunque con el pasar de la carrera, me fui dando cuenta de que esa idea estaba un poco alejada de la realidad.
En segundo año tuve la oportunidad de asistir a una charla que dio la periodista Marta Dillon, sobre “Periodismo, militancia y feminismo”. Me impacto que dijera que los periodistas no son la voz de nadie, sino que hacen de escucha de aquellas voces que la sociedad no oye. En ese entonces, eso me abrió la puerta a ver un periodismo mucho más relacionado con el otro.
Cuando llegó la hora elegir la orientación, aunque tuve mis dudas, en el fondo sabía que era Gráfica. No podía quedarme sin intentarlo, por más que no resultara lo que yo quería o fracasara. En apenas la primera semana de clases me di cuenta que había elegido bien.
Ahora, con redacción periodística espero adquirir más habilidades y herramientas para poder contar las cosas que suceden en la sociedad. Espero poder tener una base para más adelante poder desenvolverme de la mejor manera y hacerle llegar al otro, de forma más simple y cercana, el caos del día a día.
Commenti