Adduci, Lorena
El medioambiente y la contaminación son temas que en la actualidad están haciendo eco en diferentes sectores de la sociedad. Dentro de estos sectores están los que buscan realizar acciones que permitan revertir los daños o dejar de ocasionarlos. La industria textil no está ajena a esta situación, por lo que actualmente es muy común escuchar sobre moda sustentable o Slow Fashion (moda lenta). Este término que hoy se hace presente en muchas pasarelas del mundo, hace referencia a un modelo productivo que se caracteriza por la preocupación por el impacto medioambiental y social que esta actividad produce.
Es por ello que cuando se habla de moda sustentable se apunta a aquellas prendas que son confeccionadas con materiales ecológicos y que son realizadas para perdurar en el tiempo, por lo que su confección es de mayor calidad. Además, la producción se realiza en el ámbito local, las personas que trabajan para estas compañías deben ser bien pagas y las empresas son las encargadas de gestionar sus residuos de manera responsable.
Este nuevo modelo contrasta con el vigente, el Fast fashion, que genera un impacto negativo en el planeta a raíz de la sobre-explotación de los recursos tanto naturales como humanos y los grandes volúmenes de residuos industriales que se producen justificados en la idea de “usar y tirar” que hasta ahora maneja la industria de la moda.
La evolución será lenta afirma el ingeniero textil Miguel Ángel Gardetti, director del Instituto de Estudios para la Sustentabilidad Corporativa (IESC). En una entrevista para Negro White, Gardetti asegura: “El proceso de transformar la industria es un compromiso a largo plazo hacia una nueva forma de producir y consumir, que requiere de un amplio cambio personal, social e institucional”. Se debe pensar que para lograr que esta tendencia no sea pasajera y realmente se produzca un cambio que favorezca al medioambiente y por consiguiente al hombre inserto en él, los cambios deben ser profundos y radicales. Y deben nacer desde los diferentes actores involucrados en el proceso. Así, las fábricas textiles encargadas de producir las prendas deben procurar que su labor se realice de una manera sustentable, evitando generar niveles altos de contaminación y los consumidores deben cambiar su conducta con respecto a la comprar de manera desmedida ropa que solo serán utilizadas una temporada.
En síntesis, la idea de moda sustentable requiere de un complejo cambio de mentalidad social y económica, que no será sencilla. Los consumidores se enfrentarán a costos elevados para adquirir estos productos y al cambio del concepto de usar y tirar por el de reciclar. Para colaborar con esta transición es importante hacerse eco de las palabras de Miguel Ángel, quien asevera que “se trata de volver a la esencia del lujo con su significado ancestral, a la compra meditada, a la manufactura artesanal y a la belleza de los materiales en su sentido más amplio”. Esto ayudará a los consumidores avanzar en este proceso.
コメント